Ser de los nuestros.
Mallorquins, menorquins i
eivissencs. Dimonis, cossiers i sagristans.
Román
Piña Homs
Editorial Sloper
Palma de Mallorca
(España), 2016
178 pp.
10 euros
ISBN: 978-84-945883-1-0
Este libro propone un ensayo
sobre la psicología colectiva balear a partir de la Historia. Gracias a
dieciséis hitos. Piña Homs enfoca las Baleares como fruto de una “cultura de
encuentros”: Quienes sigan pretendiendo
sentirse sólo catalanes, que continúen. Allá ellos. No saben lo que se pierden.
Pero cuantos queremos recordar un pasado mucho más variado, con herencias culturales
múltiples y hazañas colectivas que nos orgullecen, desde la Florida menorquina
y la California juniperiana del XVIII, hasta la Chile, la Argentina y el
Uruguay del XIX, hagámoslo en libertad y sin complejas.
Ser de los nuestros es un libro
imprescindible para los mallorquines y los que se sienten mallorquines. Y lo es
sobre todo: para los que viven en Mallorca y no saben lo que son.
Refiriéndose a
los honderos mallorquines y menorquines que lucharon en la Primera Guerra
Púnica, el catedrático Román Piña Homs afirma que “los baleares ya
por entonces –siglo III a.C.– entran en la historia europea con denominación de
origen, como nación, o sea como “natio” o lugar de nacimiento determinado,
cuando, no lo olvidemos, otros pueblos vecinos, como valencianos o catalanes,
señalados como íberos, tendrán que esperar a la Edad Media, más de mil años
después, para ofrecer señas diferenciales de identidad colectivas. Cataluña
comenzará a llamarse tal a partir del siglo XII. El primer testimonio escrito
nos lo ofrece el “Liber Maioliquinus” al describir la expedición pisana a las
Baleares, protagonizada en el 1112”. Encontramos este pasaje y otros
muchos igualmente interesantes en “Ser de los nuestros”, el último libro de
Piña Homs editado por la editorial Sloper que se presentará hoy jueves día 3 de
noviembre en el centro cultural de Sa Nostra (Calle Concepción, 12).
“Ser de
los nuestros” es un libro importante para estas islas con tan poco
orgullo colectivo. Y necesario también ante el avance imparable del discurso de
las huestes impostoras, escasas pero organizadas, que miran siempre a Baleares
como un apéndice insular de Cataluña, como su extensión ultramarina. Piña Homs
desgrana los 16 hitos determinantes de la historia de Baleares que, a su
juicio, han configurado lo que somos los baleares, cómo somos y por qué somos
así. Desde la fundación de la ciudad de Ebussus (643 a.C.) hasta la consecución
de la autonomía balear (1983) que hoy padecemos, Piña se adentra de modo
divulgativo y ameno –apenas 178 páginas que se leen volando, máxime teniendo en
cuenta que cada uno de los capítulos es autosuficiente– en estas 16 efemérides
cruciales que han determinado nuestra psicología como pueblo a lo largo de más
de 2.500 años.
Y lo hace sin dar por sentada ninguna tesis de antemano, sin ningún prejuicio apriorístico, sin esconder ninguna de nuestras miserias –que las ha habido y bastantes–, sin meter con calzador los hechos al servicio de alguna ideología o ley histórica, como hacen los nacionalistas o hacían hasta hace poco los comunistas. Aunque estrictamente nunca puede hablarse de una historia verdadera y unívoca sí podemos afirmar que es bastante objetiva con todo el subjetivismo que conlleva, naturalmente, el ejercicio de todo historiador a la hora de seleccionar unos hechos u otros.
Y lo hace sin dar por sentada ninguna tesis de antemano, sin ningún prejuicio apriorístico, sin esconder ninguna de nuestras miserias –que las ha habido y bastantes–, sin meter con calzador los hechos al servicio de alguna ideología o ley histórica, como hacen los nacionalistas o hacían hasta hace poco los comunistas. Aunque estrictamente nunca puede hablarse de una historia verdadera y unívoca sí podemos afirmar que es bastante objetiva con todo el subjetivismo que conlleva, naturalmente, el ejercicio de todo historiador a la hora de seleccionar unos hechos u otros.
El título puede
dar lugar a malentendidos. Piña Homs es demasiado inteligente, tiene demasiada
experiencia, su ironía es demasiado fina, para ser un nacionalista de vía
estrecha, tampoco un nacionalista balearista si es que todavía queda alguno. A
lo largo del libro el autor utiliza el término “es nostros” o “los nuestros” de
forma conscientemente equívoca. “Aceptémoslo. Llevamos la componenda en
el alma”, nos recuerda nuestro catedrático, como si pretendiera
insuflarnos ciertas dosis de prudencia y pragmatismo y evitar caer así en la
autocomplacencia. Piña Homs se está refiriendo al “carácter acomodaticio,
transaccional y temeroso de una sociedad que lleva siglos siendo tomada y
desposeída, y que sólo ansía vivir en paz al margen de confrontaciones”.
Ello no es óbice para que, al mismo tiempo, manifieste su perplejidad de cómo
un pueblo milenario como el balear (“¡Más de cinco mil años os contemplan
como lo que sois: síntesis de culturas!”) se haya dejado amilanar y
avasallar por los “germanos del norte”, como llama a los catalanes.
En cuanto al
contenido de la obra, la extensa documentación recopilada aporta un sinfín de
datos decisivos poco conocidos para el gran público que, sin lugar a dudas, van
a hacer sus delicias. Como por ejemplo, la existencia de una población
cristiana antes de la conquista de Jaime I (1229) como algunas basílicas
paleocristianas atestiguan, o la obstinación de nuestros vecinos del norte de
apropiarse de unas islas cuyo fuerte siempre ha sido su privilegiada situación
geográfica, una cabezonería anexionista que lejos de atenuarse con el tiempo
parece haberse agudizado aunque bajo formas mucho más suaves y sibilinas con el
pretexto de la cultura y la lengua. De gran interés resulta también por
desconocida la influencia de las potencias marítimas italianas sobre nuestras
islas y nuestros estrechos lazos con Génova, Pisa, Venecia y Sicilia, sobre
todo durante la dinastía privativa. Tal vez el autor podría haberse extendido
un poco más en la ruina de las finanzas públicas del Reino de Mallorca debida
principalmente a la ambición personal de Pere IV, el Ceremonioso, que nos
arrastra a unas guerras con el resto de potencias marítimas del Mediterráneo
que no nos van ni nos vienen y que dará lugar al “deute dels catalans”, el
dinero que prestarán a las arcas del Reino los banqueros de Barcelona para
hacer frente a las aventuras bélicas de “el Ceremonioso” y que nunca
devolveremos del todo, constituyendo un foco de permanente malestar al recaer
su devolución sobre un campesinado pobre y maltratado con continuas exacciones
fiscales que, desesperado, se levantará en armas contra los privilegiados de
Ciutat. “El deute dels catalans” habría merecido, desde mi punto de vista, una
mayor atención, incluso un capítulo, ya que forma parte del decorado que pende
como una espada de Damocles en nuestras luchas intestinas de raíz social y
económica a lo largo de varios siglos.
Y ya por último,
quiero destacar que se trata de un libro valiente. Con la excepción de Mateu
Cañellas y ahora de Piña Homs, una de nuestras grandes lagunas como pueblo
ha sido precisamente la falta de compromiso de los historiadores de la UIB en divulgar
–divulgar, repito, no escribir para expertos– una historia sintética y objetiva
de Baleares al margen de las anteojeras ideológicas que todos conocemos.
No creo que sea lícito subordinar la verdad al compromiso. Ahora bien, a los baleares se nos ha escamoteado la verdadera historia de nuestras islas, mucho más rica y variada que la que nos quieren endosar algunos, dejándonos a los pies de los caballos ante la historiografía nacionalista que ha deformado los hechos para alinearlos en una especie de ley inexorable, como si lo que ha ocurrido no pudiera haber ocurrido de otro modo. Ha sucedido con la lengua y ha sucedido también con nuestra historia. De ahí la importancia de un libro divulgativo como éste al alcance del gran público y que viene a subsanar, en parte, este estado de cosas. Enhorabuena, Román.
No creo que sea lícito subordinar la verdad al compromiso. Ahora bien, a los baleares se nos ha escamoteado la verdadera historia de nuestras islas, mucho más rica y variada que la que nos quieren endosar algunos, dejándonos a los pies de los caballos ante la historiografía nacionalista que ha deformado los hechos para alinearlos en una especie de ley inexorable, como si lo que ha ocurrido no pudiera haber ocurrido de otro modo. Ha sucedido con la lengua y ha sucedido también con nuestra historia. De ahí la importancia de un libro divulgativo como éste al alcance del gran público y que viene a subsanar, en parte, este estado de cosas. Enhorabuena, Román.
JOAN FONT ROSSELLÓ
Román Piña Homs (Palma de Mallorca,
1937) es catedrático de Historia del Derecho de la Universidad de las Islas
Baleares y actualmente profesor emérito y miembro de su Consell Social. Desde
1991 preside la Real Academia Mallorquina de Estudios Históricos, Geneaológicos
y Heráldicos. Es también correspondiente de la Real Española de la Historia y
de la barcelonesa de Les Bones Lletres. Está en posesión de la Cruz de Alfonso
el Sabio, en reconocimiento a su labor en promoción de la Universidad de las
Baleares. También del Premio Ramón Llull 2004 y de la medalla de oro de la
Comunidad Autónoma en el 2015. Ha publicado una veintena de libros, en su
mayoría en relación con la Historia del Derecho de la Corona de Aragón y de la
América Hispana.
http://www.mallorcadiario.com/ser-de-los-nuestros-es-la-ultima-obra-de-roman-pina-homs
http://www.jaumetercer.com/images/SerDeLosNuestros.pdf
https://www.youtube.com/watch?v=TFsSf49AZy8
http://www.jaumetercer.com/
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