El ocaso de Europa
Cónicas de la
revista Carteles, 1941
Alejo Carpentier
Edición de Eduardo Becerra
Fórcola Ediciones
Colección Siglo XX, nº 6
Madrid, 2015
131 pp.
16,50 €
ISBN 978-84-16247-48-6
El ocaso
de Europa plasma la mirada de un observador situado a un océano de
distancia del comienzo de la Segunda Guerra Mundial y la Caída y Ocupación de
París, pero que vive como un drama íntimo el espectáculo de una Europa en ruinas,
devastada por la vileza y el horror extremos, que cuestionaba la vigencia y
validez del antiguo proyecto iluminista basado en la razón y en la fe en el
progreso. Para Alejo Carpentier, cronista de excepción al calor de
una coyuntura histórica convulsa y llena de urgencias, la catástrofe vivida por
Francia no se debió tanto a su derrota militar como a la destrucción de su
inteligencia: las trincheras en las que Europa perdió la batalla no fueron
otras que las de la cultura. Los primeros años de la Segunda Guerra Mundial,
con la débâcle bélica francesa y la
hegemonía militar nazi en primer plano, evidenciaban ante todo una crisis
espiritual y un mundo que agonizaba.
Viernes 14 de
junio de 1940: amanece; un retumbar ininterrumpido despierta de su sueño a la
ciudad; son los miles de pisadas de botas en la calzada de los primeros
soldados alemanes entrando en París. La esvástica queda enarbolada en la azotea
del Arco del Triunfo pasadas las 10 de la mañana. Tras presentar sus respetos a
la tumba del Soldado Desconocido, los generales de la Wehrmacht dan la
orden de comenzar el desfile de las tropas. París ha caído. Una semana después,
ocupada la ciudad, Adolf Hitler se retrata delante de la Torre Eiffel: Europa
quedaba, tras la blitzkrieg, la «guerra relámpago», humillada y rendida
a sus pies.
El paisaje
«después de la batalla» no era sólo resultado del expansionismo de las
potencias del Eje; la «traición» europea a sus esencias espirituales explicaba
la situación del momento. Carpentier reflexiona, en estas crónicas inéditas
hasta ahora en forma de libro, acerca de las posibles causas de esa
catástrofe y en sus consecuencias futuras; esa derrota sin paliativos sufrida
por el país que había sido faro y guía de la cultura occidental se constituirá
en prueba definitiva del declive del Viejo Continente y sus valores.
Alejo Carpentier (1904-1980). Escritor, periodista y musicólogo
cubano. Su trayectoria inicial estuvo muy ligada al periodismo. Tras un fugaz
paso por la cárcel debido a ciertas actividades de oposición al dictador
Gerardo Machado, en 1928 abandonó Cuba para establecerse en París. Allí fue
corresponsal de diversas revistas culturales cubanas, labor en la que
destacaron sus colaboraciones para Social y Carteles. Durante sus
años parisinos, mantuvo un estrecho contacto con movimientos y nombres
fundamentales de la cultura europea de la época, especialmente los
surrealistas. Asimismo fue testigo y relator de unos años clave de la historia
europea: los del ascenso de los fascismos, el estallido de la guerra civil
española y los momentos previos al advenimiento de la segunda guerra mundial.
En 1939 regresó a Cuba y entre 1945 y 1959 vivió en Venezuela, para volver a
instalarse en Cuba tras la victoria de Fidel Castro. Sus últimos años los pasó
en Francia como alto funcionario diplomático en la embajada de París. Con la
publicación en 1933 en Madrid de su primera novela ¡Ecué-Yamba-Ó!,
inició una prolífica carrera narrativa y ensayística que le convirtieron en una
de las figuras más importantes de la literatura en español del siglo xx.
No hay comentarios:
Publicar un comentario