11 de septiembre de 2016

Diez mitos de la democracia


Diez mitos de la democracia
Contra la demagogia y el populismo
 
Alfonso Galindo / Enrique Ujaldón 
 
Editorial Almuzara
Córdoba, 2016
160 pp.
18 euros
ISBN: 978-84-16776-12-2

 
Los mitos de la democracia son necesarios en nuestra forma de vida. No queremos prescindir de ellos, y todas las alternativas parecen inviables y peores. Pero usados de manera totalitaria y sobre individuos manipulables, pueden ser muy peligrosos. Mucho más que un martillo.

 
La democracia es hoy una forma de vida y de gobierno incuestionable. No hay nadie que reniegue de ella o que no afirme querer defenderla. Pero tal éxito es compatible con que no nos pongamos de acuerdo sobre a qué nos referimos cuando hablamos de democracia. Como estamos viendo, también es compatible con la degradación de la vida pública y con el cuestionamiento de las instituciones y procesos que la encarnan. En ocasiones, la idea de democracia que se propugna se contradice con otros valores, o está sostenida en tópicos vacíos, prejuicios y mitos. Se olvida su carácter político, histórico y conflictivo. Las consecuencias pueden ser varias y peligrosas: desde el desinterés por la política hasta, en el extremo opuesto, la inflación populista de ella.

 Este excelente libro de Alfonso Galindo y Enrique Ujaldón -filósofos, especialistas en pensamiento político- analiza diez mitos de la democracia que corren el riesgo de convertirse en dogmas excluyentes: los de pueblo, participación, privado-público, derecha-izquierda, libertad, igualdad, entre otros. Mitos que defendemos, que hacemos nuestros, cruciales para la forma de vida política más valiosa que poseemos. Pero es preciso no olvidar su carácter de mitos, es decir, de creencias y rituales contingentes y revisables, para que el brillo falso no nos deslumbre y aprendamos a diferenciar la mena de la ganga. Analizar los peligros que encierran los principales mitos que sostienen la democracia y, a la vez, son sostenidos por ella, se antoja necesario porque engloban riesgos que, si permanecen impensados, pueden arruinar y sofocar su valor, convirtiendo lo que puede ser precioso en terrorífico. Sólo una sociedad que no se abandone a la inercia de asumir acríticamente mitos convertidos en dogma, evitará la demagogia populista y mantendrá viva la conciencia del carácter constituyente y abierto de la democracia.

Alfonso Galindo Hervás es profesor de Filosofía Política Contemporánea en la Universidad de Murcia. Entre sus numerosas publicaciones cabe citar "La cultura política liberal. Pasado, presente y futuro" (ed. Tecnos), coescrito con Enrique Ujaldón, o "Pensamiento impolítico contemporáneo" (ed. Sequitur).

Enrique Ujaldón Benítez es catedrático de Filosofía, máster en Filosofía de la Mente por la Universidad de Hull (Reino Unido), diploma en Estudios Avanzados en Filosofía Política, doctor europeo en Filosofía por la Universidad de Murcia y Premio extraordinario de Doctorado. Ha ampliado estudios en la Universidad de Trier (Alemania) y en la IE Business School (Madrid). Traductor, editor y autor de numerosos libros y artículos; entre ellos, "La constitución de la libertad en Adam Smith" (Madrid, 2008)
 


Los límites de la democracia: la democracia no puede resolver todos los problemas
 
 

INEPTOCRACIA.-  “Un sistema de gobierno en el que los menos aptos para liderar son elegidos por los menos capaces de producir, y en el que aquellos miembros de la sociedad menos capaces de sustentarse a sí mismos o de triunfar son recompensados con bienes y servicios procedentes de la riqueza que le ha sido confiscada a un número cada vez menor de productores“. Jean d'Ormesson.  

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