29 de diciembre de 2024

De ida y vuelta

 

De ida y vuelta

Una mirada sobre la vida y la obra de Alejandro Casona

Alfonso López Alfonso

Impronta Editorial – Tous pa Tous

Gijón, 2024

341 pp.

20 euros

SBN: 978-84-128797-2-8


Las páginas de este libro tratan de dar cuenta de la vida y la obra de Alejandro Casona, seudónimo que Alejandro Rodríguez Álvarez convirtió en universal. Nacido en 1903 en el pueblo asturiano de Bisuyu / Besullo, en el concejo de Cangas del Narcea, fue un joven sensible y entusiasta criado entre Asturias, Palencia y Murcia; un maestro eficaz con deseos de ser escritor que logró sacar adelante su sueño a base de esfuerzo y consiguió vivir de lo que escribía a partir de los años treinta del siglo XX, cuando compaginó la dirección del Teatro del Pueblo de las Misiones Pedagógicas con éxitos como el que le proporcionó el prestigioso Premio Lope de Vega en 1933 por La sirena varada, su primera obra teatral importante. Fue además un dramaturgo que demostró su compromiso con la realidad y los valores de la educación en Nuestra Natacha (1935), por lo que después del estallido de la guerra civil se vio forzado a marchar al exilio, donde escribió y estrenó la parte fundamental de su obra, con títulos tan emblemáticos como La dama del alba (1944), La barca sin pescador (1945), Los árboles mueren de pie (1949) o La casa de los siete balcones (1957). En el exilio aguantó un cuarto de siglo por voluntad propia —es evidente que no estaba de acuerdo con el régimen dictatorial de Francisco Franco, y en su correspondencia dejó claras muestras de este desacuerdo— y volvió en 1962 para ser tan agasajado por una parte de la crítica como denostado por otra que lo consideraba escapista y desapegado de la realidad social española de los años sesenta. Inmerso en ese panorama vivió sus últimos años y murió en Madrid el 17 de septiembre de 1965.

Como todos los hombres, Alejandro Rodríguez Álvarez era mortal y murió, pero como los dioses, Alejandro Casona es inmortal y a través de sus obras vive para siempre.

Alfonso López Alfonso (Moncó, Asturias, 1977) es profesor de Historia en el IES Concejo de Tineo y Máster en Historia y Análisis Sociocultural por la Universidad de Oviedo. Colabora habitualmente con reseñas, relatos y artículos en revistas como Clarín o Mediodía y ha publicado la novela El aliento en la nuca (2006) y los libros de relatos de tono autobiográfico Camino de vuelta (2008) y El tiempo baldío (Impronta, 2012). Se ha encargado también de editar a autores como Pablo Suero (España levanta el puño y Agonía de un mundo) o José Díaz Fernández (El cine y otras prosas de juventud y Luna del suburbio y otros relatos) y de preparar para el Muséu del Pueblu d’Asturies la edición del libro De La Habana, Nueva York y México a Gijón. Cartas del emigrante Sixto Fernández a su hermana Florentina (1913-1932).

Muestra del libro

Reseña de José Luis García Martín

https://www.rtpa.es/noticias-sociedad/2024-10-01/El-retrato-mas-personal-de-Alejandro-Casona_111727786887.html







Checas y cárceles del Frente Popular

 

Checas y cárceles del Frente Popular

El Gólgota de la Iglesia Católica en la Guerra Civil española (1936-1939)

Ismael Arevalillo García

Editorial Agustiniana – Galland Books S.L.N.E.

Valladolid, 2024

262 pp.

18 euros

ISBN  9788419469267


En este libro se estudia uno de los aspectos más tristes y crueles de la persecución religiosa sufrida por la Iglesia católica española durante los años 1936 – 1939: el encarcelamiento y martirio de los cristianos en las checas y cárceles establecidas por los comités revolucionarios populares. Tras las pesquisas y registros de domicilios particulares, los chequistas procedían a la captura y detención de las personas que consideraban enemigas del gobierno de la República, a las que privaban de libertad arrestándolas en los lugares que previamente habían incautado para adecuarlos a tal fin: conventos, iglesias, hoteles, palacios, hospitales, buques... todos ellos convertidos en checas. Allí, tras aplicarles variadas modalidades de tortura y vejaciones, les harían compadecer ante un tribunal popular que tenía en sus manos el destino de las inocentes víctimas. Sólo había dos opciones: la libertad o el fusilamiento, siendo este último el veredicto diario. Lugares de Gólgota cristiano serían caminos, cunetas, tapias de cementerios, interiores de templos, pozos, barrancos y praderas.

Estos escenarios de suplicio abundarían en toda la retaguardia republicana, tanto en los grandes núcleos urbanos: Valencia, Barcelona Y Madrid; como en los de menos densidad demográfica: Sigüenza (Guadalajara) o Don Benito (Badajoz). Un caso singular lo constituirían las prisiones flotantes, calificativo que les viene dado porque las celdas estaban ubicadas en las bodega de los buques anclados en los puertos de Almería, Santander, Barcelona, Valencia, Bilbao… todas ellas convertidas en una auténtica “Vía Dolorosa” para los allí presos, entre los que se llegarían a contar los obispos de Almería y Guadix.

Las páginas de este tratado atestiguan la resignación cristiana y la fortaleza de la fe de los mártires, cuyo comportamiento durante el tiempo de su cautiverio como en el momento de la inmolación, sería altamente edificante, pues a los tormentos responderían con palabras de perdón, bendición y esperanza.

https://www.religionenlibertad.com/blog/929980588/Checas-y-carceles-del-Frente-Popular.html